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martes, 20 de diciembre de 2022

¿QUÉ ES LA MEMORIA?


Recordar es un pasatiempo que empieza a ser una droga a partir de cierta edad...

Esa edad en la que los bancos ya no te dan créditos, los jóvenes piensan que chocheas y tus hijos ya no te necesitan como antes; esa edad en la que algunos piensan que tus recuerdos son las batallitas propias de la edad senil, incluso que te las inventas.

Puedes acordarte de tantas cosas... y siempre, invariablemente, te acuerdas de lo mismo: de una persona, de unas palabras, de un atuendo o de una casa.

La casa de tu abuela en el pueblo, tu primera casa propia, tu primer amor, tu amiga de la infancia, el conjunto de ropa que llevaste en tu primera entrevista de trabajo...

Los sentidos son guías infalibles que nos evocan ciertos sabores, ciertos olores... Como aquél petricor que quedaba en el aire tras la lluvia, mezclado con el olor del ganado y la leña quemada en el hogar. Ese recuerdo entrañable de la infancia en casa de la abuela o del abuelo, es común entre los viajeros de la memoria.

Hay recuerdos comunes y otros propios, indelebles, como el siguiente: «Salí de casa de madrugada con mi hijo de dos años ardiendo de fiebre, fuimos en taxi hasta el centro de salud: (por suerte era solo una otitis). A la salida del ambulatorio amanecía; paré otro taxi, al tomar asiento miré mis pies. Noté el calor en mi cara al ver en el pie derecho una zapatilla roja y en el izquierdo una azul». ¿Recuerdo el incidente por el bochorno que sentí al darme cuenta de mi despiste? ¿Ocurrió así realmente?

No solamente recuerdo el hecho, también puedo ver la manta de cuadritos azules y rosas que envolvía a mí bebé, vuelvo a sentir la humedad del amanecer en mi piel, y percibo de nuevo el aire viciado y el olor a sudor del interior del taxi...

A veces pienso que la memoria no existe; que los recuerdos no son otra cosa que registros de nuestros sentidos adornados de fantasía. Pero, qué sería de la vida sin memoria.


Y concluyo: aún engañosa, la memoria nos ayuda a entender la vida; y en la vejez a distraernos de ella.

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